CFO externo en tu startup o pyme

Si tienes una startup o pyme, sabes que la gestión financiera es uno de los mayores desafíos. Mantener el control de tus ingresos y gastos, tomar decisiones estratégicas y asegurarte de que tu negocio crezca de manera sostenible es clave para el éxito. Sin embargo, contar con un director financiero (CFO) a tiempo completo puede suponer un coste elevado.

Aquí es donde entra en juego la figura del CFO externo, un profesional financiero experimentado que trabaja contigo de manera flexible, según las necesidades de tu empresa, sin que tengas que asumir el coste de una contratación permanente.

1. Planificación financiera estratégica

Un CFO externo no solo gestiona números, sino que desarrolla una hoja de ruta financiera sólida y bien definida para guiar el crecimiento de tu empresa y para planificar el futuro de tu negocio. Esto significa:

• Definir objetivos financieros claros, medibles y alcanzables.
• Elaborar un presupuesto detallado que optimice tus recursos priorizando inversiones clave y evitando gastos innecesarios.
• Prever los cobros y pagos para anticipar el futuro y evitar sorpresas.
• Crear un cuadro de mandos con los indicadores y métricas de negocio más importantes para facilitar la toma de decisiones.
• Identificar y reducir riesgos que puedan afectar a la estabilidad de la empresa.

2. Reducción de costes y eficiencia

Contratar a un CFO a tiempo completo puede ser un gasto elevado e innecesario según el tamaño y la fase en la que se encuentre una empresa. Sin embargo, un CFO externo te ofrece el mismo nivel de experiencia y asesoramiento sin los gastos fijos asociados a una contratación permanente. Al optar por este modelo, al margen de su coste laboral completo, ahorras también en:

• Gastos generales de oficina, equipamiento y beneficios adicionales que lleva aparejados su contratación fija.
• Costes de contratación en el reclutamiento y la incorporación. Con un CFO externo, accedes inmediatamente a un profesional con experiencia, evitando gastos de reclutamiento y onboarding.
• Costes de rotación. Un CFO externo aporta continuidad y estabilidad, eliminando este tipo de costes.

3. Flexibilidad y crecimiento escalable

Cada empresa es única y sus necesidades financieras evolucionan con el tiempo. Lo que hoy funciona para una startup en fase inicial puede no ser suficiente en una etapa de expansión o internacionalización Un CFO externo se adapta a estas circunstancias ofreciendo el nivel de flexibilidad, escalabilidad y personalización que permite:

• Contratarlo por el tiempo y los servicios que necesites. Un CFO externo trabaja según tus necesidades reales, ya sea a tiempo parcial, por proyecto o en momentos específicos, esto significa que puedes ajustar su dedicación en función de la carga de trabajo y los objetivos estratégicos de la empresa.

• Aumentar su participación a medida que tu negocio crece. No necesitas contratar a un nuevo ejecutivo, simplemente escalas su servicio.

• Recibir apoyo en momentos clave, como al buscar financiación o realizar cambios estratégicos. Un CFO externo aporta experiencia y conocimiento especializado justo cuando más lo necesitas.

4. Acceso a contactos y conocimientos del sector

Los CFO externos no solo ofrecen su experiencia financiera en múltiples empresas y sectores, sino que también cuentan con una red de contactos valiosa y un amplio conocimiento del mercado que puede marcar la diferencia y actuar como un puente hacia nuevas oportunidades de negocio. Esto te ayudará a:

• Contactar con posibles inversores o socios estratégicos ya que los CFO externos han trabajado en diversas rondas de inversión y conocen bien el ecosistema financiero

• Obtener información clave sobre tendencias y oportunidades en tu sector.

• Fortalecer la relación con bancos y otros proveedores financieros.

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